[3] En algunos casos, especialmente con afectación de la membrana basal, es posible que aparezca un síndrome mixto nefrítico/nefrótico.
[4] Es de variado pronóstico, pudiendo tanto resultar en una curación total como derivar en trastornos renales crónicos.
Además hay causas que involucran la autoinmunidad, trastornos metabólicos y traumatismos entre otros.
Las enfermedades causales que se observan con más frecuencia en niños y adolescentes son, entre otras:[2] Las enfermedades asociadas al síndrome nefrítico que generalmente se observan con mayor frecuencia en los adultos son:[2] El elemento común en el síndrome nefrítico son lesiones en el glomérulo caracterizado por infiltración de células inmunitarias, fundamentalmente leucocitos en el interior de este.
[5] El 90% de los pacientes presenta edema,[7] inicialmente facial, de predominio matutino y posteriormente en los miembros inferiores, en los niños se aprecia borramiento del ombligo, hepatomegalia generalmente dolorosa (hepatalgia), ingurgitación yugular y puño-percusión dolorosa.
[8] En menos del 5% de los adultos aparecerá una glomerulonefritis rápidamente progresiva y en un porcentaje aún menor se instala una insuficiencia renal terminal.
[3] Para la púrpura anafilactoide, común en niños varones, se ven lesiones renales casi idénticas a la nefritis por IgA.
Esta es una presentación que suele cursar favorablemente sin tratamiento al cabo de 1-6 semanas y no tiende a dejar secuelas.
Los casos de nefropatía crónica, es decir persistente suele ocurrir casi exclusivamente en adultos.
[3] Otros tratamientos han incluido aceite de pescado con resultados variables en evaluaciones clínicas.