[1] El GIP, junto con el péptido similar al glucagón tipo 1 (GLP-1), pertenecen a una clase de moléculas conocidas como incretinas.
Los receptor del polipéptido inhibidor gástrico son siete proteínas transmembranas encontradas en las células beta en el páncreas.
Sin embargo, esto es incorrecto, se descubrió que estos efectos se logran sólo con niveles fisiológicos mayores de lo normal, y que estos resultados ocurren naturalmente en el cuerpo a través de una hormona similar, la secretina.
La cantidad de insulina secretada es mayor cuando la glucosa es administrada oralmente que por vía intravenosa.
El GIP es parte del sistema endocrino difuso y, como consecuencia, es difícil demostrar sus efectos fisiológicos o clínicos.