Ousanas

Según el historiador Stuart Munro-Hay, es "muy probable" que Ousanas fuera el monarca al que los misioneros Aedesius y Frumentius llegaron tras un naufragio, iniciando su rol como tutores y consejeros de la corte axumita.

Frumentius, en particular, desempeñó un papel fundamental en la introducción y propagación del cristianismo en el reino.

[1]​ La adopción del cristianismo en Axum bajo Ousanas no solo influyó en la identidad religiosa de la región, sino que también estableció relaciones diplomáticas con el Imperio Romano y otros territorios cristianos, generando un ambiente de intercambio cultural y político.

[2]​ Además, la adopción del cristianismo marcó un cambio significativo en la iconografía y simbolismo de la corte axumita, evidenciado en las monedas acuñadas durante y después del reinado de Ousanas, las cuales comenzaron a mostrar símbolos cristianos, como la cruz.

Este uso de nombres distintos sugiere que "Ousanas" era el nombre adoptado en sus relaciones diplomáticas y comerciales, reflejando la internacionalización del comercio axumita y su papel activo en las rutas comerciales de la antigüedad.

[5]​[6]​ El historiador Wolfgang Reinhard Otto Hahn, en un estudio de 1983, propuso que Ousanas podría ser identificado con Sembrouthes, un enigmático gobernante axumita mencionado en una inscripción descubierta en Daqqi Mahari, un sitio arqueológico en la actual Eritrea.

[10]​ Estos descubrimientos también refuerzan la hipótesis de que Axum no solo mantenía relaciones comerciales con la India, sino que probablemente interactuaba con otras regiones del océano Índico, incluyendo la península Arábiga y, posiblemente, China.

[13]​ El reinado de Ousanas marca un hito fundamental en la historia del Reino de Axum, tanto por su expansión territorial y consolidación económica como por su influencia religiosa, que dejó una huella duradera en la región.

Durante su reinado, la introducción del cristianismo se convirtió en uno de los eventos más trascendentales, estableciendo una identidad religiosa que ha perdurado a través de los siglos y que sigue siendo fundamental en la actual Iglesia Ortodoxa Etíope.