Si Ota fuera una conradina, entonces con el matrimonio se pretendía ganar el apoyo de Arnulfo en Baviera y Lorena.
[4] Durante los primeros años de su matrimonio, la pareja no tuvo hijos.
Arnulfo entonces pidió en una dieta imperial celebrada en Forcheim que sus dos hijos ilegítimos, Zuentiboldo y Ratoldo, nacidos de diferentes madres, fueran reconocidos como herederos suyos.
Aun así en 893 Ota dio a luz al heredero legítimo de Arnulfo, Luis el Niño.
Según los Anales de Fulda, fue acusada de adulterio: «Luego un escándalo, y peor, un crimen, del que no se había oído hablar durante muchos años, se hizo público sobre la reina Ota; que ella había entregado su cuerpo en una unión perversa y lujuriosa».