En 1018, cuando murió el patriarca de Grado Vitale Candiano, logró que le sucediera su hermano Orso, ya obispo de Torcello, quien a su vez fue sustituido por su segundo hermano, Vitale.
Siguiendo a Felicita, abadesa del monasterio de San Juan Evangelista, se puede ver cómo la familia Orseolo había tomado las riendas de los principales cargos del Ducado.
Luego se concentró en Dalmacia con el fin de confirmar la autoridad veneciana, que era bastante débil.
En 1018, por lo tanto, organizó una expedición similar a la que había llevado a cabo su padre veinte años antes: al mando de una flota, fue tocando las principales ciudades e islas de la costa del Adriático para que los obispos, el clero y la gente renovaran el juramento de lealtad a Venecia.
Esta situación probablemente comprometía no solo las relaciones entre Venecia y el Imperio, sino también al propio dux, ya que, en ese momento estaba sentado en la silla gradense su hermano Orso.