Aumentó sus territorios con prenda de tierras feudales, provocando luchas territoriales.
Restringió los privilegios de los señores y defendió el orden social.
Otorgó derechos de ciudad a los asentamientos de Harburg, Dahlenburg (1289) y Celle.
Otón II compró en 1302 el condado de Wölpe por 6500 marcos de plata.
Tras la controvertida elección de «rey de romanos» en 1313, Otón el Severo se puso del lado de su cuñado Luis IV de Baviera, que agradecido elevó en 1315 sus tierras a feudo imperial.