Se desempeñó como subsecretario de Relaciones Exteriores en dos oportunidades, ministro plenipotenciario en Dinamarca y como embajador en Estados Unidos en 1945.
Presentó sus cartas credenciales el 8 de mayo ante el presidente Harry S.
[3] Permaneció en el cargo poco tiempo, ya que fue llamado a Buenos Aires en septiembre de 1945.
[2] Hizo gestiones en la embajada soviética en Washington para intercambiar funcionarios diplomáticos y consulares, mientras se buscaba que la Unión Soviética votase a favor de la admisión de Argentina en la Conferencia.
[5] En octubre de 1945, fue designado embajador en Cuba,[6] pero al mes siguiente la designación fue dejada sin efecto, pasando (a pedido del propio Ibarra García) a disponibilidad.