Owen afirmó haber descubierto los mensajes ocultos contenidos en las obras de Shakespeare y Bacon.
Descifró estas usando un dispositivo que él inventó llamado 'Rueda de cifrado'.
[3] Owen se inspiró en las obras normalmente atribuidas a Bacon, Shakespeare, Robert Greene, George Peele, Edmund Spenser y Robert Burton, todas los cuales él creía que habían sido escritas por Bacon.
Cuando la reina descubrió que su hijo había escrito Hamlet, los movimientos de Bacon fueron restringidos 'circunscribiendo el alcance libre de ese poderoso intelecto, y obligando a esconder sus mejores trabajos bajo disfraces y cifrados, solo para ser revelado trescientos años después'.
Su libro "The Shakespeare Code" se publicó en 2006, poco después de su muerte.