Orontes (leyenda)

En ella se narra la leyenda de un fabuloso tesoro que este cacique poseía y que se supone enterró bajo el cauce de una quebrada.

La leyenda mezcla elementos tanto de la cultura mesoamericana como del Área Intermedia.

Además, la tribu realizaba sacrificios humanos a sus dioses, extrayendo el corazón de los enemigos vencidos, que ingerían ritualmente, y realizaban grandes fiestas para celebrar las cosechas de maíz y frijoles, en las que se bebía chicha mientras se danzaba alrededor del fuego.

Cierto día, llegó la noticia de que el rey Garabito, primo de Orontes, se encontraba en lucha abierta contra invasores blancos, por lo que Orontes y su tribu, decididos a apoyarle, ocultaron el tesoro del cacique en una oquedad abierta en el lecho de un riachuelo, para lo cual desviaron primeramente el cauce del mismo, para luego, devolviéndolo a su lugar original, el tesoro quedase así oculto.

Volvió a su pueblo, herido, pero cubierto de gloria, y murió al poco tiempo.

La leyenda del rey Orontes relata la historia de un gran tesoro que pertenecía a este rey indígena, oculto en el lecho de un riachuelo en el cantón de Orotina . Además, menciona dos técnicas que utilizaban los aborígenes costarricenses para modelar figuras de oro, como estas ranitas, provenientes del Pacífico sur de Costa Rica. Museo del Oro Precolombino. San José de Costa Rica .