Fue poseedor de una buena trayectoria tanto en Brasil como en Argentina.
Con el junto «xeneize» conquistó 3 títulos e integró sus líneas durante 5 años.
En dicho mundial, integró el «11 ideal», posicionándose así como uno de los mejores defensores del torneo.
En 1958 ganó la Copa Mundial de Fútbol, jugando para su selección Brasil.
En ese mismo año pasó al famoso Santos FC donde jugaba con Pelé.