Orientalium dignitas

Con ella el papa prohibió la latinización litúrgica de los ritos y tradiciones orientales, alentó a los miembros a permanecer fieles a ellos y extendió la jurisdicción del Patriarcado Melquita de Antioquía, un patriarcado católico de rito bizantino, a todos los territorios del Imperio Otomano.León XIII prestó durante su pontificado una especial a la cristiandad oriental, puesta de manifiesto en la promoción en Roma del Colegio Pontificio Armenio, el Seminario Maronita y el Colegio de San Atanasio; dispuso que la sección De negotiis ritus orientalis, creada por Pío IX en 1862, quedase integrada en la Sagrada Congregación Propaganda Fide, al que confió las cuestiones relacionadas con las iglesias católicas orientales.[2]​ En 1893 el papa impulso un Congreso Eucarístico de Jerusalén, y, al año siguiente, publicó la carta Preaclara gratulationis que, con un tono conciliador, era una invitación a la concordia y la paz, especialmente con los ortodoxos; ese mismo año convocó una Conferencia de Patriarcas en el Vaticano.Recuerda también la ayuda que el propio León XIII les ha brindado fundando y promoviendo en Roma y en otros lugares los colegios en los que se forme el clero de esas iglesias.[c]​ En consecuencia decreta los siguientes capítulos con fuerza universal para todos los fieles de cualquier rito en Oriente.