[9][10] El término dunce cap apareció por primera vez en el año 1840 citado por Charles Dickens, en su novela The Old Curiosity Shop.
En la Europa continental, suele estar adornado con dos orejas que recuerdan a las de un burro.
En caso de faltas graves, en ocasiones el niño se ve incluso obligado a llevar el sombrero todo el día, durante el recreo o las comidas[4] e incluso de camino a casa.
[7] En Francia, XVII 17 siglo, Jacques de Batencour abogó por suavizar los castigos corporales y sustituirlos por prácticas menos brutales,[15] como el cara a la pared y las orejas de asno.
[12] La gorra dunce aún estaba en uso en Estados Unidos a finales de los años cincuenta,[11] aunque su ineficacia ya se había señalado en 1927,[19][20].