Investigaciones posteriores realizadas por el académico francés Christian Renoux permitieron entrever los verdaderos orígenes de la oración, cuya autoría continúa siendo incierta.Adjuntaba la explicación: «Souvenir Normand ha enviado al Santo Padre el texto de algunas oraciones por la paz.Entonces el marqués La Rochethulon escribió al periódico para aclarar que no era una oración de Souvenir Normand, pero eligió no mencionar la versión original en el boletín La Clochette, la primera publicación en la que apareció.En Italia, la oración se popularizó gracias al pacifista Giuseppe Giovanni Lanza del Vasto.Por otra parte, el propio «Directorio Franciscano» no presenta la oración atribuyendo su autoría al santo de Asís, sino que la titula «Oración franciscana por la paz»,[2] así llamada por reflejar el espíritu de esa congregación.Fue citada por decenas de personalidades, incluyendo el papa Juan Pablo II —quien se la dirigió al primer ministro y a los miembros del Parlamento australiano—[6] la princesa Diana de Gales, y Dom Hélder Câmara.[7] Además, fue comentada por varios autores como Giuseppe Lanza del Vasto y el ex fraile brasileño Leonardo Boff.Indira Gandhi se refirió a ella como la «hermosa y querida oración de San Francisco».
El papa
Benedicto XV
hizo publicar una traducción al
idioma italiano
de la oración en la página frontal de
L’Osservatore Romano
del 20 de enero de 1916.
Giuseppe Lanza del Vasto
, filósofo, poeta, activista de la no violencia, fue uno de los grandes difusores de la «Oración de san Francisco».