Oréades

[3]​ Hesíodo las menciona en su cosmogonía: «Y después [Gea] parió a las enormes Montañas (Oὔρεα), frescos retiros de las divinas ninfas que habitan en los boscosos montes».

La primera vez dice que: «El invierno paso en ahuecadas cavernas y comparto los juegos de las ninfas del monte».

Allí dentro hay veneros de agua dulce y escaños prestos en la roca viva.

[15]​ «Asintiendo con sus leves cañas, el mediocabrío Pan ahora posee, mas que poseyeron en cierto tiempo las ninfas.

A ellas un pastor ápulo, de aquella región ahuyentándolas, las aterró y primero con un súbito susto las conmovió, luego, cuando en sí volvieron y despreciaron a su perseguidor, al compás moviendo sus pies trazaron unas danzas».

[17]​ En cuanto a los Panes, los que había engendrado Hermes, tras unirse en oculto amor con dos ninfas gemelas.