Operación Blancanieves
La Operación Blancanieves (Operation Snow White) fue una conspiración criminal que llevó a cabo la Iglesia de la Cienciología durante la década de 1970 para purgar registros pocos favorables sobre la Cienciología y su fundador, L. Ron Hubbard.[4][5][6][7] En 1960, L. Ron Hubbard propuso que los cienciólogos se infiltrasen en departamentos gubernamentales como secretarios, guardaespaldas y otros trabajos.[9] En la época de la Operación Blancanieves, la Oficina del Guardián tenía su sede central mundial en Saint Hill Manor, Inglaterra.La sede central de la Oficina del Guardián en los Estados Unidos estaba en Los Ángeles, California.[11] En torno a esta fecha, L. Ron Hubbard escribió la Orden del Guardián 732,[12] que pedía quitar y "corregir" los archivos "erróneos" sobre la Cienciología.Aunque existen numerosos registros de su participación, muchos cienciólogos afirman que sus directivas fueron malinterpretadas por sus seguidores.[18] El programa pedía que se otorgasen recompensas para las misiones exitosas realizadas por los cienciólogos.El supervisor de Meisner en este momento era Duke Snider, el asistente del guardián para el D. C. o AG DC.Meisner discutió esto con Raymond durante un mes antes de entrevistar a varios cienciólogos sin éxito.[22] Esta infiltración empezó cuando Gerald Wolfe y Michael Meisner pudieron conseguir un empleo en el IRS como mecanógrafos.[26] Posteriormente, Wolfe se reunió con Meisner en un restaurante, donde le informó de su última sustracción.[30] Durante el verano y el otoño de 1975 la Oficina del Guardián realizó un nuevo plan.Meisner le trasladó el encargo a Wolfe, que entró en la oficina de Zuravin varias veces entre julio y noviembre.[35] Gerald Wolfe y Meisner entraron posteriormente entrar en una habitación e hicieron tarjetas de identificación falsas del IRS, que les permitieron entrar en la sede del tribunal federal de Washington.[17] Mientras Wolfe y Meisner continuaban con su labor en el IRS, Mary Sue Hubbard, junto con otros miembros de la Oficina del Guardián, llegaron con nuevos planes.Satisfecho, el guardia le pidió a la señora de la limpieza que abriese la puerta.Como no pudieron encontrar una fotocopiadora, llevaron los archivos al edificio principal del IRS, donde usaron nuevamente sus identificaciones para acceder.La pareja robó una serie de documentos relacionados con la Cienciología y caminó por el pasillo hacia las dos fotocopiadoras que habían localizado anteriormente.Aquella noche, al regresar a la oficina de Dodell, pasando por la biblioteca un bibliotecario llamado Johnson les preguntó si se habían registrado.Tres días después, Johnson notificó a la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos que se había visto a dos personas utilizando las máquinas fotocopiadoras de la Oficina del Fiscal, por lo que se les dijo a Johnson y al guardia del turno de noche que contactaran inmediatamente con el FBI si esos individuos regresaban.Meisner estaba preparado para esto y le mostró una carta del jefe de los bibliotecarios.[10] A finales de julio, un juzgado decidió que el caso contra Wolfe justificaba una investigación por un gran jurado.Una semana después del juicio, el juez emitió una orden de arresto para Meisner, quien, en ese momento, estaba siendo escondido en Los Ángeles.[42] En junio, Wolfe, después de ser sentenciado a libertad condicional y servicio comunitario, testificó ante el Gran Jurado.Los otros diez fueron Gerald Wolfe, Cindy Raymond, Henning Heldt, Duke Snider, Gregory Willardson, Richard Weigand, Mitchell Herman, Sharon Thomas, Jane Kember y Mo Budlong.A los cienciólogos se les permitió pedir la supresión de las pruebas del gobierno.Al ser liberada, Mary Sue Hubbard recibió cinco años de libertad condicional y servicio comunitario.[60] En noviembre de 1980, los dos cienciólogos que quedaban, Jane Kember y Mo Budlong, fueron finalmente condenados por nueve cargos de ayuda e incitación al robo en relación con robos en oficinas gubernamentales[61] y fueron sentenciados a seis años.[62] Kember y Budlong pidieron asilo político en el Reino Unido, argumentando que no deberían ser extraditados a los EE.[63] L. Ron Hubbard fue nombrado por los fiscales federales como un "co-conspirador no declarado" y estuvo prófugo el resto de su vida.