Ónfale heredó el trono a la muerte de su marido.
A este semidiós, que había enfermado después de haber asesinado a Ífito, se le había dado el oráculo de que debía servir como criado durante tres años y pagar una indemnización para librarse de su enfermedad, así que Hermes lo puso en venta como esclavo y Ónfale lo compró.
Un hijo de ellos, llamado Lamo (Λάμος) en unas fuentes, y, en otras, Agelao (Αγέλαος; en subdialecto jónico, Αγέλεως), fue antepasado de Creso.
[5] Una ofensa reciente nos llama adúlteros,
Una, recens crimen, referetur adultera nobis,