Otras ciudades son Drobeta-Turnu Severin, Râmnicu Vâlcea, Slatina, Târgu Jiu, Caracal y Motru.
Durante el siglo XV, Valaquia hubo de aceptar la soberanía del Imperio otomano y pagar un tributo anual para mantener su autonomía.
Aun así, muchos gobernantes, incluido Miguel el Valiente, lucharon contra los otomanos, otorgando a Valaquia breves periodos de independencia total.
Después de 1716, los otomanos decidieron que los boyardos valacos no escogerían a los voivodas, y establecieron el régimen fanariota.
Aunque antes aclamados como liberadores, los austríacos pronto decepcionaron a los valacos al imponer una reforma administrativa, fiscal, judicial y política muy rígida que centralizaba e integraba el territorio (antagonizando ambos extremos del espectro social: eliminando los privilegios de los nobles e imponiendo fuertes tasas a los campesinos).