Su carne está incluida en la IGP Lechazo de Castilla y León.
[2] Pertenece al tronco ibérico de los ovinos españoles, cuyo representante ancestral es el ovis aries ibericus.
[5] Ese mismo año la raza es adscrita al tronco ibérico, como descendiente del carnero salvaje europeo muflón a través del ovis aries studeri, cuyas hembras están desprovistas de cuernos.
[9] Ese mismo año la Consejería de Agricultura cedió la gestión del libro genealógico a ANCRO.
Esta circunstancia se debe a la influencia del medio y la topografía del terreno, distinguiéndose las serranas, con pesos de 35 kg en hembras adultas, de las camperas, que alcanzan los 40 y 50 kg.
[2] Son ovinos de capa blanca, con coloración irregular en negro alrededor de los ojos, hocico, orejas y pezuñas, que llegan incluso a la vulva, perineo y mamas, sin guardar un patrón determinado.
[3] Su producción está destinada principalmente a la comercialización cárnica, bajo la marca Ojalada Soriana.
[3] En lo que respecta a su leche, presenta una buena aptitud láctea, y en el momento del destete alcanza unas tasas productivas relativamente altas, pues en el periodo comprendido entre el parto y el destete se estiman 79 litros de media.