Raza manchega

La raza fue domesticada por los primeros habitantes de La Mancha y criada hasta su estado actual.

Los manchegos sólo se criaban entre ellos y rara vez se cruzaban, lo que da como resultado una línea de sangre extraordinariamente pura entre los animales actuales.

Como resultado, las características de la manchega han permanecido relativamente inalteradas durante los últimos siglos.

[2]​ En La Mancha, la oveja manchega se cría principalmente para la producción de leche, pero en otros lugares su uso está más diversificado y también puede criarse para carne.

Suelen pastar durante todo el año en las llanuras herbosas de La Mancha, aunque pueden alimentarse con piensos suplementarios, especialmente durante la lactancia o la gestación.

Oveja manchega con su cordero
Queso manchego en cuñas