[2][5] Estuvo estrechamente asociado el poderoso Comité de Asuntos Políticos y Legislativos del Partido Comunista.
[2][9] Desde 2003, la misión de la Oficina 610 se fue ampliando para incluir a otros grupos religiosos y de qigong considerados heréticos o nocivos por el Partido Comunista (PCCh), aunque Falun Gong siguió siendo su principal prioridad.
[12] El zar de seguridad y miembro del politburó Luo Gan fue el primero en llamar la atención sobre la multitud.
[13] Esa noche, Jiang difundió una carta a través de las filas del Partido ordenando que Falun Gong debía ser aplastado.
En la reunión, Jiang describió a Falun Gong como una grave amenaza a la autoridad del Partido Comunista "algo sin precedentes en el país desde su fundación hace 50 años"[2]—y ordenó la creación de un grupo principal especial dentro del comité Central del partido para "prepárase para el trabajo de desintegración de [Falun Gong].
Luo Gan fue seleccionado para dirigir la oficina, cuya misión en ese momento se describió como el estudio, la investigación y el desarrollo de un "enfoque unificado… para resolver el problema de Falun Gong.
[2] Sin embargo, fue autorizado "para tratar con los organismos centrales y locales, del partido y del estado, que fueron llamados a actuar en estrecha coordinación con esa oficina", según el profesor de UCLA James Tong.
Otros cuatro directores adjuntos del Grupo Dirigente Central también ocuparon cargos de alto nivel en el Partido Comunista, incluido el ministro del departamento de propaganda, Ding Guangen.
[5] El periodista Ian Johnson, cuya cobertura de la ofensiva contra Falun Gong le valió un Premio Pulitzer, escribió que el trabajo de la Oficina 610 era "movilizar a las organizaciones sociales competentes del país.
Una lista de Jefes de la Oficina 610, incluyendo su duración en aquella posición, incluye Li Lanqing (1999–2003), Luo Gan (2003–2007), Zhou Yongkang (2007–2012), Li Dongsheng (2013), Liu Jinguo (2013-2015), Fu Zhenghua (2015-2016), y más recientemente Huang Ming (2016).
[2] La práctica de nombrar a las autoridades del Partido de más alto rango para dirigir el GLCLF y la Oficina 610 tenía por objeto garantizar que tuvieran más rango que otros funcionarios departamentales.
[2][5] Cook y Lemish especulan que la Oficina 610 fue creada fuera del sistema de seguridad estatal tradicional por varias razones: en primer lugar, varios oficiales de los organismos militares y de seguridad estaban practicando Falun Gong, lo que llevó a Jiang y a otros líderes del CPC a temer que estas organizaciones ya habían sido comprometidas silenciosamente; en segundo lugar, se necesitaba una organización ágil y poderosa para coordinar la campaña anti-Falun Gong; en tercer lugar, la creación de una organización de alto nivel del partido envió un mensaje a las filas de que la campaña anti-Falun Gong era una prioridad; y finalmente, los líderes del CPC no querían que la campaña anti-Falun Gong se viera obstaculizada por restricciones legales o burocráticas, y así establecieron la Oficina 610 extrajudicialmente.
En algunos casos, las Oficinas 610 han sido establecidas dentro de universidades y grandes empresas.
Tanto Luo Gan como Zhou Yongkang supervisaron simultáneamente el PLC y la Oficina 610.
Hao anteriormente había trabajado para la Agencia de Seguridad Pública en Tianjin, y figuraba entre los funcionarios seleccionados para ser adscritos a la recién creada Oficina 610.
[15] Algunas Oficinas 610 llevan a cabo sus propias actividades de contratación para atraer personal con títulos universitarios.
[5][14] "Esto mostró que, en vez de crear un sistema moderno para gobernar China, el gobierno todavía confiaba para este proposito en un mosaico de edictos, órdenes y conexiones personales", escribió Johnson.
La policía sancionó a los practicantes de Falun Gong y regularmente les exigió dinero para recuperar los costos.
[18] Según Der Spiegel, el caso demostró "cuán importante es la lucha [Falun Gong] para el gobierno [chino]" y "apunta al enfoque extremadamente ofensivo que a veces está siendo adoptado por las agencias de inteligencia chinas.
Los ataques mediáticos iniciales contenían solo referencias veladas e indirectas a Falun Gong, y su contenido apuntaba a ridiculizar la "superstición" y ensalzar las virtudes del ateísmo.
[5] En los meses siguientes a julio de 1999, David Ownby escribe que el aparato mediático del país "estaba produciendo cientos de artículos, libros y reportajes televisivos contra Falun Gong.
Otra retórica aparecida en la prensa estatal se centró en acusaciones de que Falun Gong había engañado a los seguidores y era peligroso para la salud.
Ningún practicante de Falun Gong fue perdonado, incluyendo estudiantes y ancianos.
[24] El mismo año, la Oficina 610 habría dado órdenes de que los que practican activamente Falun Gong deben ser enviados a prisiones o campos de trabajo, y quienes no renunciaron a su creencia en Falun Gong estaban socialmente aislados y supervisados por familias y empresarios.
[2][9] El abogado Jiang Tianyong ha señalado que los casos en los que los acusados son practicantes de Falun Gong son decididos por las oficinas locales 610, en lugar de recurrir a las normas legales.
Otros abogados, incluyendo Gao Zhisheng, Guo Guoting y Wang Yajun han alegado que la Oficina 610 interfirió con su capacidad para reunirse con clientes de Falun Gong o defenderlos en la corte.
[9] La proximidad organizativa de la Oficina 610 al Comité Político y Judicial del CPC le permite ejercer mejor influencia en el tribunal Supremo del Pueblo y El Ministerio de Justicia, tanto a nivel central como con sus homólogos a nivel local.
La oficina central 610 había informado a las autoridades locales de que podían utilizar cualquier medio necesario para impedir que los practicantes de Falun Gong viajaran a Beijing para protestar contra la prohibición—una orden que, según se ha informado, dio lugar a abusos generalizados durante la detención.
El estudioso también observó que la reorganización reforzó, en lugar de suavizar, la represión de los grupos religiosos prohibidos, y que otra estructura del Ministerio de Seguridad Pública, la Oficina Anti-xie-Jiao del Ministerio de Seguridad Pública (公 安 部 反 邪 教 局: xiejiao es un término a menudo traducido como "cultos" o "cultos del mal" pero Irons y otros estudiosos prefieren la traducción "enseñanzas heterodoxas",[37] que siempre fue paralelo pero separado de la Oficina 610, también continúa sus actividades independientes.