Los británicos fundaron el Port Clarence que se convertiría en la actual Malabo, capital de Guinea Ecuatorial.
Los rebeldes apresan a la máxima autoridad (el teniente coronel Primo de Rivera), pasando el mando al segundo, el sargento Martín.
Después de conocer que Concepción había sido arrasada por los nativos, y tras un ataque inglés en Santo Tomé, los españoles decidieron regresar a Montevideo, abandonando las islas.
La encontró abandonada y fundó el establecimiento de Melville Bay (Riaba).
El nombre fue elegido en honor al Duque de Clarence, que luego se convertiría en Guillermo IV del Reino Unido.
Entre ellos destacó el gobernador John Beecroft, un marino mulato británico que modernizó la capital, cuya labor fue reconocida más tarde por España erigiendo un monumento que se encuentra en Punta Fernanda.