Obsesión es una película española de drama psicológico estrenada en 1947, dirigida por Arturo Ruiz Castillo y protagonizada en los papeles principales por Alfredo Mayo y Mari Paz Molinero.
Allí un compañero le anima a cartearse con una muchacha de un internado madrileño llamada Mary, a la que solo conoce por una fotografía.
Se casa con ella por poderes, pero cuando la chica llega a la colonia, Víctor se da cuenta de que no es la chica de la foto, ya que Lidia, una amiga de Mary la cambió por una suya.
Víctor enferma debido a la dureza de las condiciones laborales y por su obsesión por Lidia.
Mary lo llevará a Madrid para presentarle a Lidia, que huyó del internado y se gana la vida cantando en una sala de fiestas.