[6] A principios del siglo XVII pocos tenían un microscopio simple, y tal vez alguno de ellos pudo ver un nucléolo.
Núcleo proviene del latín nux y significa nuececilla o semilla.
Las primeras revisiones documentadas del nucléolo las realizaron Rudolph Wagner en 1835[9] y Gabriel Gustav Valentin en 1836.
El nucléolo ha sido denominado como: estructura, orgánulo, región, agrupamiento o compartimiento según los métodos de estudio utilizados.
Durante la interfase, estas porciones del genoma se encuentran desenrolladas y localizadas en un dominio del nucléolo y sobre ellas de forma continua se produce la transcripción de los genes ribosomales.
Mediante una técnica especial, que provoca un extendido de cromatina nucleolar, se puede visualizar este proceso.
En general posee una forma aproximadamente esférica, pero varía en diferentes tipos de células eucariotas.
Los nucléolos suelen encontrarse en el centro del núcleo o ligeramente desplazados hacia la periferia.
Debido a que los cromosomas durante la interfase ocupan zonas exclusivas y limitadas en el núcleo, podemos anticipar la localización del nucléolo.
[17] En un mismo tipo celular específico, se encontrarán los cromosomas portadores de las NOR en lugares determinados.
El tamaño nucleolar usualmente refleja su actividad metabólica habitual dentro la célula, que es la biogénesis del ribosoma.
Incluso en un mismo tipo celular, podemos encontrar importantes variaciones en cuanto a cantidad de nucléolos.
Los genes que codifican el ARN ribosómico se encuentran en las regiones organizadoras nucleolares (NOR).
Estas dobles hélices replicadas emigran hacia la periferia nuclear donde formarán numerosos nucléolos.
La mayor parte de las células tanto animales como vegetales, tienen uno o más nucléolos, aunque existen ciertos tipos celulares que no los tienen.
En la célula existen unas estructuras nucleares permanentes en los eucariotas verdaderos que son los cariosomas o cuerpos centrales.
Se sospecha que puedan ser nucléolos permanentes encontrándose en algas, protozoos y ciertos hongos.
Al igual que los cromosomas, sufre una serie de cambios según se encuentre en interfase o en división.
En interfase no sufre cambios morfológicos significativos (se puede dar un aumento o una fusión de varios).
Sin embargo en división se dan cambios que determinan el ciclo del nucléolo.