Cirro (nube)

A veces estas nubes en voluta son tan extensas que visualmente resultan indistinguibles una de otras, formando una hoja o velo llamado cirrostratos.Los cirros pueden formarse en las cimas de las tormentas eléctricas y los ciclones tropicales, y a veces predicen la llegada de lluvias o tormentas.Los cirros calientan la Tierra, lo que puede contribuir al cambio climático.Hay otras dos nubes de alto nivel similares a los cirros, llamadas cirrostratus y cirrocumulus.El nombre «cirro»[1]​[2]​ deriva del latín cirrus (‘rizo’ o ‘sortijilla de pelo’).[7]​ Los cirros se presentan en cinco especies visualmente distintas: castellanus, fibratus, floccus, spissatus, y uncinus:[4]​ Cada especie se divide en hasta cuatro variedades: intortus, vertebratus, radiatus, y duplicatus:[12]​ Los cirros suelen producir filamentos en forma de pelo llamados hebras que caen, formados por cristales de hielo más pesados que caen de la nube.Son similares a las virgas producidas en las nubes de agua líquida.Estas "rayas de verano", una forma de virga, indican la diferencia en el movimiento del aire (viento cortante) entre la parte superior del cirrus y el aire debajo.Los cirros suelen formarse cuando el aire cálido y seco se eleva,[4]​ haciendo que el vapor de agua sufra deposición sobre partículas de polvo rocoso o metálico[19]​ a gran altura.[22]​ En las latitudes del 65° N o S, cerca de las regiones polares, los cirros se forman, en promedio, sólo 7000 m (7655,3 yd) sobre el nivel del mar.En las regiones templadas, aproximadamente en el 45° N o en el 45ºS, su altitud media aumenta hasta 9500 m (31 168 pies) sobre el nivel del mar.[31]​ La nube yunque adopta su forma porque la inversión de temperatura en la tropopausa impide que el aire cálido y húmedo que forma la tormenta eléctrica suba más, creando así la parte superior plana.[33]​ Los vientos de gran altura suelen empujar esta densa alfombra en forma de yunque que se extiende a favor del viento hasta varios kilómetros.Viejos modelos tendían a subestimar el albedo de los cirros.
Una imagen que muestra el vasto escudo de cirros que acompaña al huracán Isabel en 2003
Un vasto escudo de cirros que acompaña el lado oeste del huracán Isabel .
Una imagen que muestra los cirros saliendo del yunque de la tormenta eléctrica, tomada justo antes de que la masa inferior del cumulonimbo pasara por encima del fotógrafo
Cirros blancos en una nube de yunque