[9] Tres de ellos, que estaban instalando la estructura, se precipitaron al vacío 12 metros, y el cuarto se encontraba en el piso de abajo supervisando la operación y le cayeron todos los andamios encima sin poder reaccionar a tiempo.Con esta ampliación, la mayoría accionarial cambió de manos y la Fundación Valencia Club de Fútbol pasó a ser el nuevo máximo accionista de la entidad al obtener el 72% del accionariado (gracias a un crédito otorgado por Bancaja y avalado por el Instituto Valenciano de Finanzas del gobierno valenciano) y el club pasó a ser presidido por Manuel Llorente, que pasaría a controlar tanto la Fundación como el club.[21] Anunciaron también algunas modificaciones respecto al proyecto inicial, como el cambio en la cubierta que pasaría a ser de vidrio color azul,[22] además de otros cambios técnicos que reducirían el coste final del estadio.Todas estas modificaciones se decidieron sin consultar al arquitecto del estadio, Mark Fenwick.[24][25][26][27] Por tanto la construcción del estadio continuó paralizada sin ninguna fecha prevista su reanudación.[28] Esto implicaría nuevos cambios sobre el proyecto inicial, pero esta vez sí que se contó con la colaboración del prestigioso arquitecto Mark Fenwick.Por otro lado, se dejaría de construir la zona terciaria que recae al noroeste y no se realizarán los acabados de palcos, restaurantes y zonas reservadas para que corran por cuenta de las empresas que se los queden en concesión.No obstante, el aforo podrá ser fácilmente ampliado si fuera necesario mediante la reducción de la mencionada distancia entre asientos.Debemos vender el antiguo Mestalla y el mercado inmobiliario en España no se ha recuperado mucho", declaró la presidenta.[43] Aun así era imposible ponerse manos a la obra sin vender las parcelas del suelo del viejo Mestalla, así que en mayo de 2018 el club contrató a la consultora Deloitte para que gestionara la búsqueda de comprador para dichas parcelas y el traslado al nuevo estadio.[44] En abril de 2019, una vez terminados los actos del Centenario del club, el director general del club, Mateu Alemany, hacía oficial el acuerdo con la recién constituida cooperativa de viviendas ADU Mediterráneo[45] para que adquiera el suelo de Mestalla y lleve a cabo su Proyecto Residencial Acequia de Mestalla,[46][47] la opción más favorable para el club según la consultora Deloitte.[48] La idea era tener a finales de ese año suficientes miembros en la cooperativa para aportar al club las garantías de pago necesarias para oficializar la venta y que el club pudiese retomar las obras del nuevo estadio,[49] pero la fecha se extendió hasta el primer trimestre del siguiente año.[55] A mediados de 2020 empezó la seria preocupación por incumplir los plazos marcados por la ATE (Actuación Territorial Estratégica) firmada con el gobierno valenciano, donde se estipulaba que en mayo de 2021 debía estar terminado el nuevo estadio con un espacio comercial anexo y con un polideportivo para el barrio de Benicalap.[56] Los tiempos hacían ya imposible llevar a cabo la mudanza al nuevo estadio en el año 2021, lo cual inquietó a las instituciones y el propio alcalde de Valencia declaró que veía difícil prorrogar el plazo,[57] y la vicealcaldesa declaró que incumplir los plazos supondría la pérdida por parte del club de la recalificación del viejo Mestalla valorada en unos 150 millones de euros.[68] La representante del club, Layhoon Chan, declaró no entender el motivo por el que se declaraba caducada la ATE,[69] ya que habían presentado varias propuestas los meses anteriores con distintas modificaciones para aproximarse a las obligaciones firmadas en la ATE.[72] El club pedía al ayuntamiento flexibilidad en forma de avales y plazos,[73] pero gran parte del valencianismo y de la sociedad valenciana pedía un contundente rechazo a dar cualquier beneficio a un magnate que llevaba nueve años en la ciudad sin mover ni una piedra del estadio, cuando estaba el convenio municipal en vigor, y con el equipo luchando por la permanencia.