En contraposición, la sequedad y salinidad del suelo preserva los restos humanos casi intactos, momificando los cadáveres.En agosto de 2013, el documental fue editado considerablemente en su transmisión televisiva por el canal Televisión Nacional de Chile (TVN), en lo que fue considerado por la prensa independiente como una censura hacia la obra de Guzmán.[3] En respuesta, el documentalista escribió una carta abierta dirigida a Mauro Valdés, director ejecutivo del canal.[4] En octubre del mismo año, la directora de un colegio de Curacaví volvió a censurar el documental, irrumpiendo durante su exhibición y deteniendo la proyección, con la excusa de que los temas de la dictadura son «cosas que no se pueden tratar en los colegios».Patricio Guzmán denunció lo ocurrido por medio de una carta abierta a la ministra de Educación, Carolina Schmidt.