La mitad occidental se extiende por varios barrancos que vierten al río Jiloca, con suelos silíceos.
La vegetación natural está formada por el encinar (Quercus ilex) con jara (Cistus laurifolius) y Halimium umbellatum.
El zumaque es un arbusto o arbolillo de dos a tres metros, muy ramificado desde la base, con hojas caducas.
En otoño, sus hojas adquieren un bello color dorado, por lo que se emplea a veces en jardinería.
Sus flores son semejantes a las del almendro o el manzano, pero de gran tamaño.
Ello es debido al elevado contenido en taninos que posee la pulpa del fruto.
En tiempos se cultivaban en mayor número y los ejemplares asilvestrados por la rambla son una muestra de ello.
Hacia mediados del siglo XIX, el lugar tenía contabilizada una población de 180 habitantes.
La iglesia parroquial dedicada a Nuestra Señora de Valvanera está en el centro del pueblo.