Noé Canjura

Su talento para el dibujo se hizo evidente a la edad de diecisiete años.Desde 1942, Canjura tomó parte en todas las exposiciones colectivas posibles en El Salvador y algunos años después lo haría también en Guatemala.Se casó con Madeleine Bachelet, artista plástica como él, y por esto la disciplina de su trabajo resultó más fácil permitiéndose mayor dedicación.La fuerte influencia de sus años en París se puso en evidencia cuando visitó brevemente El Salvador en 1957.Compuso poderosamente, a la vez detallados y con gran sutileza, planos de color simples que sugieren al principio abstracción.Le sobreviven su hija Leticia Canjura y nieta Vilma Borden, ambas residen en Atlanta, Georgia, Estados Unidos.