A la edad de 40 años se inscribe en la Academia del pintor español Valero Lecha.[3] Esta experiencia tendrá también reflejo en su pintura, que se vuelve más lineal y espiritual con cierto sincretismo religioso que combina con influencias de la caligrafía árabe y cierto estilo paleocristiano.A pesar de ser criticada por sus contemporáneos[5]su obra se expuso en Suramérica, Europa y Estados Unidos.Dos años después viaja a España como invitada especial para participar en la inauguración de la muestra itinerante IBEROAMÉRICA PINTA parte del Proyecto Periolibros.En junio de 2004 el Museo MARTE inaugura la exposición 'Transformaciones, provocaciones y diálogos', un homenaje a la artista[1].