Tras dos capítulos sin casos policiales, Nick Burkhardt y Hank Griffin deben investigar unos extraños asesinatos de violentos violadores, todos ellos poderosos wesens.
Aparentemente, la sospechosa es una adolescente, Teresa Rubel ("me dicen Trubel»), que no podría de ningún modo enfrentar a los wesens asesinados.
El título y el epígrafe del episodio están tomados del título y la letra del tradicional negro espiritual «Nobody Knows the Trouble I’ve Seen», registrado en 1867 —dos años después de finalizada la guerra civil estadounidense— con un tìtulo y letra levemente diferente, en el libro Slave Songs of the United States, que publicó por primera vez canciones recopiladas afroamericanas:[1] En 1872 la canción apareció publicada por primera vez con el título «Nobody Knows the Trouble I See» y cantada por el célebre grupo afroamericano Fisk Jubilee Singers, pero con el segundo verso diciendo «Nobody knows but Jesus» (Nadie lo sabe salvo Jesús).
Luego de identificarla como Teresa Rubel, reciben el aviso de que la joven se encontraba alojada en una pensión barata, Nick, Hank y Monroe parten para detenerla, pero cuando intentan hacerlo, la joven enfrenta a los tres hombres con ferocidad, aunque sin transformarse en un wesen.
Pero ninguno puede ayudarla realmente, porque todos han sido parte del secuestro de la bebé (Diana).