Manetón, según Julio Africano y Eusebio de Cesarea, lo llama Neferites, y comenta que reinó cuatro meses.
Neferites II era hijo de Acoris, el faraón que derrotó al ejército persa que había intentado reconquistar Egipto después de haber llegado a ser independiente del imperio aqueménida en 404 a. C. Cuando él murió, en 379, dejó un Egipto pacífico y próspero.
Cuando comenzó a gobernar había otro candidato al trono: Nectanebo I, descendiente de Neferites I, el fundador de la dinastía.
Nectanebo ordenó el asesinato del nuevo faraón, que fallece después de un reinado de solo cuatro meses.
A Neferites II se conoce solamente por fuentes literarias.