Los más antiguos pertenecen a la época micénica y son tres tumbas infantiles.
Los restos de cerámica y estatuillas indican que en el siglo VII a. C. el lugar funcionaba como un santuario.
Sin embargo, la parte principal del yacimiento arqueológico pertenece al periodo helenístico temprano.
En el año 167 a. C. los romanos destruyeron el santuario, que quedó deshabitado hasta el siglo I, cuando se establecieron en la zona nuevos colonos.
En las proximidades se encuentra el monasterio de San Juan Bautista, construido en el siglo XVIII.