[1] Según la mitología griega, Heracles combatió contra los tésprotos y conquistó la ciudad de Éfira, que estaba gobernada por Filante y se unió amorosamente con su hija Astíoque, con la que tuvo un hijo, Tlepólemo.
[2] También se decía que Éfira era el lugar donde había ido a parar Neoptólemo tras regresar de la Guerra de Troya, puesto que no había podido llegar a Esciros.
[6][7][8] En la Odisea, Homero cita a Éfira como el lugar donde estaba situado el palacio de Ilo Mermérida y donde podían obtenerse sustancias venenosas.
Este santuario ya fue mencionado por Homero en la Odisea y también está casi íntegramente construido en piedra ciclópea.
La parte principal del yacimiento arqueológico parece ser que pertenece al periodo helenístico.