La falla de tales sistemas puede ser catastrófica, como lo que sucedió en el accidente del transbordador espacial Columbia.
Las naves espaciales reutilizables incluyen mecanismos para ser desorbitadas y reentrar en la atmósfera de forma controlada.
Hacer una loseta térmica resistente pero ligera y efectiva representa un desafío técnico.
Las naves espaciales que aterrizan horizontalmente en una pista requieren alas y tren de aterrizaje.
Sin embargo, dicho concepto de reutilización se canceló en 2017 y finalmente aterriza con paracaídas en el mar.
Y es posible que la nave espacial no pueda volver a ser certificada como apta para humanos después del reacondicionamiento.