Los Griswold ganan una gira de vacaciones en Europa, donde sobreviene un caos habitual.
Se alojan en un sórdido hotel de Londres con un recepcionista cockney desaliñado y tatuado.
En París, un transeúnte a quien Clark le había pedido que les hiciera una foto roba la videocámara de la familia.
El hombre intenta entonces conseguir las llaves del coche, que están en su bolso, pero no lo consigue.
Cuando la policía llega al hotel, secuestra a Ellen y se la lleva en el Volkswagen Beetle.