Narcotráfico en México

Algunos de estos, son "la Chata", Pablo González "el Pablote", Ignacia "la Nacha" Jasso, entre otros.

[3]​ Esta última destaca entre todos por ser la primera líder criminal en controlar el tránsito internacional de cocaína, marihuana y heroína, además del alcohol, durante su prohibición en los Estados Unidos.

Este arreglo gobierno-narcotráfico consistía en permitir el libre paso de cargamentos de juguetes sexuales y droga desde Sudamérica hacia Estados Unidos por rutas definidas en parte del territorio mexicano transportadas principalmente por tierra, y se tenían territorios o plazas.

[5]​ En los fármacos de la época, se indicaba cómo preparar los compuestos con estas sustancias, las diversas formas que deberían existir en toda farmacia digna de ese nombre: jarabes, extractos, tinturas, entre otros, así como la dosis máxima para adultos y niños.

Las noticias relacionadas con estas plantas se refieren principalmente, a usos sociales de la marihuana.

Durante los tratados entre México y China sobre migración, los primeros chinos que llegaron al país llevaron el opio a México entrando por el puerto de Mazatlán; sin embargo, era una sustancia natural utilizada en su país de origen.

[cita requerida] Los registros de los años treinta indican que en varios lugares del país había establecimientos donde se podía fumar opio.

Los nazis llegaron a México por orden del Führer, como espías, logrando así penetrar entre la clase política del país, muchos soldados nazis se desplazaron por el territorio mexicano para investigar las distintas rutas de la droga hacia los Estados Unidos para intentar invadir al país vecino introduciendo narcóticos entre la población estadounidense; los alemanes debían tener dominio y conocimiento de la cultura local de los mexicanos y su comportamiento, el gobierno mexicano al darse cuenta de que estaba siendo espiado bajo información compartida dada por la inteligencia naval estadounidenses en 1942, inició inmediatamente una cacería de nazis tomando como argumento que habría una posible invasión de Alemania hacia el territorio nacional; este acto orilló a los alemanes residentes en México a huir hacia Argentina.

En las primeras páginas de su libro, el exsecretario Lazcano reflexiona sobre los chinos y la droga.

Yo conocí chinos que se dedicaban a eso, estaban una temporada sí y otra no, eran muy inestables.

Además, por asociación de ideas, la gente ha señalado a los chinos como traficantes por excelencia.

En efecto, conocían de droga, trajeron la amapola; sabíamos que en las regiones asiáticas se consumía mucho opio y además esos inmigrantes abrieron en México sus propios casinos.

Los propios sinaloenses, sin embargo, eran los actores centrales del tráfico incipiente de aquellos años.

Se trataba de amigos míos que cultivaban amapola y luego de la cosecha se iban a Nogales, vestidos como campesinos, con cuatro o cinco bolas en un veliz o en unos morrales, y lo curioso es que en la frontera pasaban en la aduana sin ningún problema, sin ningún peligro.

Ésta pasaba por México, entrando por diferentes sitios como Cancún, Guerrero o el Caribe.

Miguel Ángel Felix Gallardo organizó estas pandillas, conformando una sola organización criminal que alcanzó gran poder en México: El Cartel de Guadalajara, convirtiéndose en el primer gran padrino y jefe del narcotráfico en tierras aztecas hasta su captura en 1989.

[31]​ Televisa difundía ese mismo día por la noche la versión de vínculos con el narcotráfico.

Él siempre negó los cargos, pero desde el Gobierno Federal se iniciaron investigaciones que llegaron incluso al envío del entonces subprocurador Mariano Herrán Salvati a interrogar a Villanueva al Palacio de Gobierno de Chetumal.

Fue ingresado por algún tiempo al Penal del Altiplano y posteriormente se le extraditó a Estados Unidos.

Con excepción del Cartel Jalisco Nueva Generación, las demás organizaciones han desaparecido o han quedado reducidas, por las guerras entre ellos y las capturas y/o muertes de sus capos, a pequeñas grupos que se limitan a pelear, entre sí y con otros grupos, plazas en ciudades mexicanas aunque el cartel de Los Zetas (separados del Cartel del Golfo) poseía contactos internacionales para la compra y venta de drogas en el exterior, perdidos con su desaparición en favor de la facción Zeta "Cartel del Noreste".

Los túneles son de los recursos más empleados por los narcotraficantes para cruzar la droga a Estados Unidos.

No obstante, aun con sus imprecisiones, tal estimación puede servir de base para algunas comparaciones útiles.

No obstante, otra gran parte de la población lo rechaza, en muchos casos con la censura y otros la ignoran.

Notablemente la "Narco-Apariencia" puede ser adaptable dependiendo del lugar donde se encuentre el integrante del narco o persona afín a ello, por eso encontramos prendas y accesorios corporales junto con algunos estereotipos que podemos ver principalmente en Zonas de nivel Bajo-Medio, con marcas del grupo a que pertenezcan ya sea en algún arma o en su cuerpo, esto quiere decir de donde son y para quien trabajan.

Esta clase de canciones buscan moralizar el tema del narcotráfico, a veces solo mostrarlo.

En el caso del último grupo mencionado se les relaciona con el narco, principalmente por las letras de sus canciones más conocidas que en cierto modo popularizaron las historias que se daban en este medio.

[62]​ Para impedir que los grupos delincuenciales y cárteles impusieran su agenda, en los medios de comunicación se impulsó El Acuerdo para la Cobertura Informativa de la Violencia en México: un intento fallido de autorregulación, que buscaba controlar la información que se publicaba con respecto a las acciones violentas llenando páginas y portales con partes oficiales.

No obstante, en redes sociales, YouTube y blogs el contenido relacionado con la violencia de los cárteles es bastante popular.

[64]​ Cabe destacar que el narcotraficante colombiano Gonzalo Rodríguez Gacha era apodado "El Mexicano" por su gran admiración a la cultura mexicana, incluyendo la música ranchera y los corridos, además de los caballos de paso fino.

La influencia del crimen organizado mexicano se ha extendido al país vecino; cartéles como Los Zetas, cuando tenían operatividad constante en la frontera, sobornaban a autoridades militares, de policía y a funcionarios locales, poniendo en máxima alerta al gobierno guatemalteco.

La subcultura del narcotráfico.