Mientras estudiaba en la universidad, tuvo oportunidad de relacionarse con varias eminencias de la época, como Valentín Letelier, Pedro Balmaceda, Enrique Matta, Luis Orrego Luco, Juan Enrique Tocornal, Pedro Montt, Eduardo de la Barra y el poeta nicaragüense Rubén Darío, quien se encontraba en Chile por esos años e influyó notablemente en la poesía que años más tarde escribe Tondreau.
Además de su trabajo como periodista, escribió poesía lírica, un poema épico y un tratado histórico.
Por otro lado, sirvió en varios puestos del servicio público, siendo delegado en La Paz, Bolivia (1881), Capitán de la Armada Constitucional, y Jefe del Departamento de Iquique en el Ministerio de Guerra y Gobernador del Maule (1891).
Al año siguiente fue nombrado gobernador de Linares.
Durante su estadía, influyó sobre diversas personalidades artísticas y culturales de la ciudad, como fueron: Armando Lira, Walterio Millar, Marta Brunet, Tomás Lago, Gabriel Fagnilli Fuentes, Arturo Gardoqui, Alfonso Lagos Villar, entre otros.