Tiene un distintivo sabor ácido con algún grado de dulzor, mientras que su aroma incluye un toque a frambuesa.
Tiene su origen y principal producción en Italia, concretamente en Sicilia, donde crece con facilidad gracias a la fertilidad de los suelos que rodean al Etna.
Se le llama «semirroja» porque la carne no tiene un color rojo tan acentuado como la Moro y la Sanguinello.
La Sanguinello, descubierta en España en 1929, a principios del siglo XX, tiene una piel rojiza, pocas semillas y una carne dulce y tierna, aunque su sabor es algo más amargo que el resto de variedades.
[9] Su origen histórico parece situar a la naranja en ciertas zonas de China o del Sureste Mediterráneo.
Los cítricos se han cultivado en Sicilia desde hace algún tiempo, estando documentado desde la época del dominio moro.
Cuando se conocieron las propiedades beneficiosas para la salud de la fruta, Sicilia empezó a exportar naranjas al resto del mundo.
Actualmente los cítricos sicilianos se encuentran virtualmente en todos los países que permiten su importación.
[13] Previene muchas enfermedades degenerativas y el envejecimiento prematuro, disminuye el riesgo de cardiopatías.
Baja el nivel de colesterol malo y se ha visto asociado a la reducción del estrés metabólico oxidativo en pacientes diabéticos.
Algunas naranjas rojas puede ser algo agrias, mientras otros tipos son dulces aunque mantenga el característico sabor de la sanguina.
Las sanguinas son populares en aliños al estilo de la vinagreta, y a veces se emplean para aromatizar algunas cervezas especiales.