Reaccionó contra el manierismo tardo-gótico, dirigiendo su investigación hacia la antigüedad, de la que tomó las expresiones más moderadas y solemnes.
Siguiendo el perfil de nicho, la estatua está hecha con los miembros alargados, no siendo esto por influencia de la cultura gótica, sino porque las proporciones parecieran correctas desde el punto de vista del observador, ya que la estatua debía ser colocada en una posición muy elevada.
Sucesivamente trabajó en la iglesia de Orsanmichele, haciendo el San Felipe en 1411, el San Eligio en 1415 y el grupo con Cuatro santos coronados, formado por cuatro canteros martirizados al negarse a tallar divinidades paganas, hecho entre el año 1412 y en 1416, en los que la apariencia de los retratos imperiales romanos se hace visible en la presencia de las figuras, de sus vestidos y en los gestos solemnes de los santos que, colocados en semicírculo, acompañan la forma cilíndrica del nicho.
Respecto de este grupo, Vasari cuenta un curioso episodio: Entre 1414 y 1421 hizo la Virgen ofreciendo la cinta a Santo Tomás, para el tímpano de la «Puerta della Mandorla».
La iconografía es gótica, pero la torsión del cuerpo de la Virgen es un elemento innovador, así como las figuras de los ángeles que sostienen el pedestal, confiriendo a la composición un ritmo ascendente.