Nacho López

Se le acredita haber sido el primero en México en trabajar con series fotográficas, a las que llamó “foto ensayos” hechos para publicarse en revistas ilustradas semanales en el país.

Aprendió fotografía principalmente con Manuel Álvarez Bravo y recibió sus influencias de Francisco Monterde, Ricardo Razaetti, el director de cine Alejandro Galindo y el escritor Xavier Villaurrutia.

[4]​ Murió repentinamente en 1986 en la Ciudad de México, dejando solamente una hija, Citlali López, antropóloga.

[3]​[6]​ En ese tiempo, las revistas con imágenes eran el principal recurso de información cultural y su trabajo le permitió una flexibilidad más creativa.

Con una inclinación por la crítica social, sus trabajos se centraron más en los aspectos negativos del desarrollo económico en México de la época y en oponerse a las afirmaciones oficiales de una identidad mexicana uniforme.

A pesar de cierto reconocimiento en el ámbito cinematográfico, actualmente es recordado por su fotoperiodismo de los años Cincuenta, aunque solamente haya estado un breve periodo en esa actividad Poco se ha escrito sobre su carrera filmográfica, y aunque López escribió acerca de sus experiencias como fotógrafo, no lo hizo sobre las cinematográficas.

[5]​ Su estilo fue reconocido junto con su preferencia por los temas inusuales del tiempo y sus inesperados giros a historias más bien rutinarias.

que tenían esa intención principal al difundir información cultural del momento,[14]​ mientras era notoria la ausencia de imágenes de trabajadores, indígenas y otras personas del común.

[9]​ Las influencias principales de López como Manuel Álvarez Bravo y Tina Modotti estaban decididas a cambiar esto.

[16]​ Estas influencias lo ayudaron a desarrollar un tipo de “objetividad modernista” y una ética para su trabajo en revistas donde hacía fuerte contraste al énfasis en lo exótico y resistía las presiones políticas.

[10]​[3]​[1]​ Además de Álvarez Bravo y Modotti, su trabajo también ha sido comparado con el de Dorothea Lange, Henri Cartier-Bresson y Edward Weston, todos opuestos a lo exótico en la fotografía mexicana.

[14]​[8]​ Esto le permitió desarrollar el formato de fotoensayo, y fue el primer periodista mexicano en expandir significativamente la noción de ser un autor, escribiendo los títulos y otros textos que acompañaban sus imágenes.

[13]​[5]​ Se le dio crédito por haber sido la primera persona en México en crear series fotográficas.

La foto más famosa de este tipo es “Mujer guapa parte plaza por Madero” en 1953.

[13]​[6]​ De acuerdo con el historiador John Mraz, su foto ensayo más crítico fue llamado “Sólo los humildes van al infierno,” publicado en Siempre!