Héctor García Cobo

Reportero gráfico o fotorreportero –como se hacía llamar a sí mismo–, trabajó para distintas publicaciones como Mañana, Siempre!, Revista de América, Time, Life Cruceiros, Novedades, entre otras.

Desde su infancia y debido a su desfortuna en el aspecto económico, Héctor tuvo que trabajar para poder sobrevivir; trabajando como bolero, vendedor de periódicos y chicles, cargando canastas, etc. Más tarde aprendería otros oficios, producto de su estancia en la correccional para menores.

Su primer destino fueron las calles de Bucareli donde inició vendiendo periódicos, y las cuales se convertirían también en su hogar.

Ahí se encontraban las oficinas de Excélsior y El Universal, por lo que pasaba las noches en las aceras esperando que los expendedores le entregaran su paquete de periódicos para vocearlos más tarde por las grandes avenidas.

Tiempo después, acusado de haberse robado algunos panes, dulces y demás comida, fue llevado a la correccional para menores.

[6]​ En 1940 mientras se encontraba en la correccional, su madre fallece debido a una afección cardiaca; en ese momento, solamente tuvo oportunidad de asistir al funeral con un permiso especial.

En distintas ocasiones mientras se encontraba recluido, recibió la invitación de Gilberto para acompañarlo a pescar.

En 1942, en plena Segunda Guerra Mundial, Héctor García viaja a los Estados Unidos, para trabajar como bracero.

[7]​ Héctor García, quien llevaba la pequeña cámara que le había sido obsequiada por el doctor Gilberto Bolaños, tomó fotografías de aquella escena.

En 1965, Héctor y María recibieron a su primer hijo, nombrado igual que él.

En 1950 Héctor García funda su propia agencia de fotografía llamada Foto Press, que en un principio se encontraba en Reforma 12, en un pequeño despacho ubicado con el número 503.

Para entonces, tendría que cubrir eventos de distinta índole, desde la política, deportes y hasta espectáculos, pero lo que para él representaba mayor interés, eran sin duda alguna los problemas sociales, presentes en gran parte de su obra fotográfica.

De esta manera, y como fotógrafo de planta para el periódico Excelsior, obtuvo su propia columna F 2.8, en la cual trabajó durante muchos años a lado del periodista Manuel Becerra Acosta, quien escribía los textos que acompañaban sus fotos.

Entre los años 1950 y 1954, se llevó a cabo la Carrera Panamericana en la que participó Héctor como fotógrafo.

Gracias a que Héctor ya se había dedicado con anterioridad a cubrir diferentes mítines y manifestaciones, los policías lo reconocían fácilmente y le permitieron acercarse lo más posible para cumplir con su trabajo como reportero gráfico.

Aunque para ese entonces, Héctor se encontraba trabajando para Excélsior, la fuerte censura de la época impedía que los editores publicaran sus fotografías, así que él mismo, con ayuda del periodista Horacio Quiñones, decidieron crear una revista titulada Ojo.

En 1968 Héctor García cubrió, simultáneamente, dos acontecimientos: los Juego Olímpicos que se realizaron en México, en calidad de fotógrafo oficial, y las marchas estudiantiles.

Aunque la prensa se negó a publicar sus fotografías, a partir de ese año esas imágenes sirvieron para ilustrar casi todos los textos que abordan el tema del movimiento estudiantil.

El segundo Premio Nacional de Periodismo le es otorgado por su reportaje sobre los Juegos Olímpicos, publicado en la revista Siempre!

La exposición sería inaugurada por el ministro francés de cultura André Malraux, quien al ver aquella fotografía, quedaría impactado por su crudeza e invitaría a Héctor a exponer su obra en Francia, la cual aceptaría y que ahí mismo se concertarían los detalles de la misma.

Así mismo, muestra las campañas presidenciales, desde Adolfo Ruiz Cortines hasta José López Portillo.

David Alfaro Siqueiros (El Coronelazo) Lecumberri, 1960. Héctor García Foto Press
Niño en el vientre de concreto. México. 1953. Héctor García Foto Press