Nabarzanes

Nabarzanes mandó la caballería persa en el flanco derecho durante este combate.

Uno de los mejores oficiales persas, Nabarzanes, se había retirado con copiosa caballería a Capadocia y Paflagonia y reunió además nuevas tropas (a finales del 333 o principios del 332 a. C.).

Por añadidura, la flota persa representaba un grave peligro en el mar Egeo.

Por ello, Alejandro abandonó la persecución de Darío y se encaminó hacia el sur, hacia Arado (al norte de Fenicia) mientras que Parmenión marchó hacia Damasco, donde se apoderó de los bagajes del soberano persa.

[1]​ Después del asesinato del rey se retiró a Hircania e hizo las paces con Alejandro Magno, a quien ofreció el eunuco Bagoas.