Emigró a la Ciudad de México, y permaneció en el Ejército Mexicano hasta 1937, cuando tenía 17 años y decidió defender la Segunda República Española.
Integrándose al Batallón Rakosi en la XIII Brigada Internacional Dombrowski, en la misma participó en la Batalla del Jarama y la Batalla del Ebro, donde fue herido, por lo que fue llevado al hospital de Mataró.
Con la salida de la Brigadas Internacionales, Néstor desfiló en Barcelona llevando la bandera de México.A su regreso a México, fue recibido junto a los demás combatientes mexicanos por integrantes del Partido Revolucionario Institucional como héroes; aunque sin recibir muchos apoyos.
Durante su estancia en la Ciudad de México, se dedicó a vender paletas heladas.
Luego de emigrar a varias ciudades mexicanas, ingresó al diario Novedades como reportero, aunque al poco tiempo éste se retiró para regresar a su estado natal, Oaxaca.