Myrospermum frutescens

Su madera se puede usar para fabricar vigas y en trabajos de carpintería.

[2]​ Es un árbol de América Tropical continental distribuido desde México hasta Colombia, Venezuela y Trinidad.

Foliolos alternos, en número de 11 a 17, oblongos, aovado-oblongos o elípticos, redondeados y emarginados en el ápice, cuneados a redondeados en la base, cortamente peciolados, pubérulos en la etapa juvenil, glabros con el tiempo, con puntos translúcidos, verde-oscuros en la cara superior y pálidos en la inferior.

Estandarte obaovado, de más o menos 1,5 cm de largo; los otros 4 pétalos casi iguales, libres, encorvados, agudos, algo más cortos que el estandarte.

Este árbol se propaga por semilla; presenta crecimiento relativamente lento; es muy resistente a la sequía.

[4]​ En Venezuela, esta especie se encuentra amenazada debido a la explotación como planta ornamental y la destrucción de su hábitat, apareciendo así en el Libro rojos de la flora venezolana.

[2]​ El fruto contiene una resina de olor fuerte y un tanto desagradable.