Sus colonias pueden encontrarse escondidas discretamente bajo una roca, o pueden estar formadas por un montículo con múltiples entradas con un diámetro de hasta un metro generalmente formado de grava fina.
También son cazadoras reconocidas; hasta las avispas se encuentran entre sus víctimas.
Estas hormigas tienen una visión excelente, que les ayuda en la caza.
La reacción es local: edema, eritema y fiebre, seguida por la formación de una ampolla.
La frecuencia cardíaca aumenta y la tensión arterial cae rápidamente.