La Fuerza Aérea Hondureña empieza a almacenar aviones que ya no usa, en principal los adquiridos en los años 1930 en su mayoría ejemplares propulsadas a motor y hélices, monoplanos, biplanos, avionetas y algunos reactores, adquiridos en la década de los años 1970.La organizada fundación cuenta con veintidós miembros voluntarios, los cuales en su mayoría recibieron en el año 2003 capacitación museográfica por parte de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM).La fundación y museo cuenta con veinticinco aeronaves las cuales fueron traspasadas a la organización mediante Decreto No.En su mayoría los ejemplares pertenecieron activamente a la Fuerza Aérea Hondureña y el resto fueron donadas por personas privadas.El NA-16 ingresó al país centroamericano en 1935 adquirido por el gobierno del Doctor y general Tiburcio Carías Andino, lo que convirtió a la Fuerza Aérea Hondureña en una de las más modernas de la región en esa década.Según investigaciones, es la única aeronave de su modelo en estado completo y con todas sus piezas originales en el mundo.El museo restaúro la aeronave en el 2002, previo a abrir sus puertas al público en general.
Caza Dassault Super Mysteres adquiridos por Honduras en la década de los años 1970's