Actualmente alberga una exposición permanente que muestra la evolución del territorio y la ocupación humana de Tarrasa desde los primeros pobladores neolíticos hasta la época contemporánea.
El conjunto ha sido objeto de excavaciones, estudios y restauraciones desde fines del siglo XIX; fueron especialmente importantes los que llevó a cabo Josep Puig i Cadafalch en el primer tercio del siglo XX.
La Casa Museo también cuenta con un módulo multisensorial llamado "La Mirada Táctil", un espacio de interpretación táctil especialmente adaptado y diseñado para los visitantes que presenten algún tipo de dificultad visual, ceguera o movilidad reducida.
Situado junto al parque de Vallparadís, actualmente solo se conservan la iglesia, el claustro y algunos espacios adyacentes.
El claustro es el espacio más emblemático, con las paredes cubiertas por paneles cerámicos policromos (1671-1673), atribuidos al maestro barcelonés Llorenç Passoles.
Las dependencias conservadas del convento fueron rehabilitadas recientemente y a día de hoy puede visitarse el claustro.