Alexandre de Riquer hizo el relieve de la fachada que ilustra las proezas del primer propietario durante la guerra contra Napoleón, y también es obra suya el grandioso plafón ornamental del comedor, pintado en 1901 para el Instituto Industrial de Terrassa.
El salón principal, con pinturas murales de Pere Viver, se abre a la galería que da al patio y a los jardines, decorada con vitrales modernistas.
La casa Alegre de Sagrera conserva buenas muestras del mobiliario original y aloja varias colecciones de arte del fondo museístico municipal, con obras de los pintores Fèlix Mestres, Laureano Barrau, Josep Martínez Lozano y Carlos Baca-Flor, y una curiosa colección de cerámica y porcelana oriental, la colección Salvans.
Destacan, además, las salas dedicadas a los escritores Agustí Bartra y Ferran Canyameres y, al dibujante de Tarrasa, Mateu Avellaneda.
El museo cuenta también con un módulo multisensorial denominado «La Mirada Táctil», un espacio de interpretación táctil dirigido a todo el mundo pero especialmente adaptado y diseñado para aquellos visitantes que presentan algunos tipos de dificultades visuales, ceguera o movilidad reducida.