Al final, la colección era tan grande que llegó a ocupar completamente un edificio de tres plantas.
[1][7][8] En la colección podemos contemplar por ejemplo los aperos y utensilios empleados cuando en el campo se utilizaban caballerizas para las labores agrícolas.
[9] El museo recoge todos estos curiosos objetos recogidos durante décadas por un vecino de la localidad, y que ahora se exponen a lo largo de tres plantas y un sótano.
[10] Además, podemos encontrarnos con una representación de todos los oficios y entidades locales, picapedreros, albañiles, carpinteros, herreros, barberos, pintores, alpargateros, cazadores, pescadores, arrieros, pastores, el médico rural con sus enseres más diversos (desde las palas del parto, hasta las tenazas para extraer dientes o muelas).
[10] La exposición del primer piso se dedica a la agricultura, desde la siembra hasta la cosecha y expone también un dormitorio.