En este contexto, el Dr. Rocha salió a recorrer la ciudad junto al gobernador Carlos D'Amico, al presbítero Carranza, y a los vocales de la Suprema Corte Dr. Jorge y Dr. Langenheim.
Se estipuló que Cerdeña se comprometía a ejecutar un edificio para el doctor Dardo Rocha en la calle 50, plaza principal de La Plata, con arreglo a las condiciones y precios que se expresan a continuación: Dardo Rocha tenía su residencia en La Plata, pero su hogar siempre estuvo situado en un solar en la ciudad de Buenos Aires, en calle Lavalle al 800.
Su casa platense nunca fue ocupada en forma permanente por él, sino que la utilizaba ocasionalmente cuando visitaba la ciudad, o la prestaba a parientes y amigos.
Era la casa rural que existía en la estancia de Martín Iraola cuando se fundó La Plata.
Esta construcción estaba compuesta de cómodos ambientes principales y abundantes dependencias.
Allí había pernotado el fundador, el día del gran acto que lo consagró para la historia: Allí se habían alojado, en las seis piezas del piso alto, los topógrafos, durante las afiebradas jornadas de demarcación de la ciudad llevadas a cabo bajo la hábil dirección del agrimensor Carlos Glade; allí también habían funcionado en esas horas el primer Juzgado de Paz, la Policía, la Intendencia del Parque y una oficina de Telégrafo.
Más tarde vivieron bajo su techo los gobernadores Máximo Paz, Ignacio Irigoyen y el general Inocencio Arias.
"... afortunadamente, queda otra casa donde cabría instalar el museo, aunque en un marco bastante más reducido y de menos méritos arquitectónicos que la anterior.
Otros aportes de la ciudadanía han enriquecido el patrimonio del museo.
En 1956, por expediente A-620/53 se gestionó la construcción de los locales destinados a oficinas y residencia de los caseros, que se edificaron en el segundo patio, sin afectar la casa principal.
En dicha oportunidad se trasplantó el ejemplar de Strelitzia, que Dardo Rocha trajo al regreso de su viaje a Europa, al arriate construido en el segundo piso.